Adoptadas bajo el liderazgo de la Presidencia española de la Unión Europea, estas Conclusiones del Consejo representan un avance relevante al incluir en la agenda política la situación a la que se enfrentan muchas personas gitanas en lo que respecta a la igualdad de acceso a una vivienda adecuada y no segregada (y en particular la segregación residencial que les afecta) y al incluir una definición de «asentamientos segregados». Las Conclusiones piden que se utilicen los instrumentos financieros de la Unión Europea, junto con fuentes de financiación nacionales, regionales y locales, para mejorar las condiciones de vivienda y apoyar la erradicación de la segregación residencial.

Tras la Recomendación del Consejo sobre la igualdad, la inclusión y la participación de la población gitana adoptada en 2021, estas Conclusiones del Consejo abordan la cuestión clave de la vivienda, con el objetivo de contribuir a mejorar la situación de la comunidad gitana en materia de vivienda y a erradicar la segregación, de conformidad con los marcos estratégicos nacionales para la población gitana elaborados en el marco de la política de la Unión Europea vigente en este ámbito.

Un punto importante del texto aprobado es que, por primera vez en un marco normativo de la Unión Europea, existe un consenso sobre la definición de «asentamientos segregados» (es decir, los barrios marginales y los asentamientos de infravivienda de naturaleza informal y estable, con aislamiento físico, funcional o social, en los que las condiciones objetivas relacionadas con la vivienda, la pobreza y el acceso a los derechos y a los servicios públicos son significativamente peores en comparación con el resto de la población), lo que debería contribuir a una comprensión y un marco comunes de la situación.

Las Conclusiones del Consejo subrayan la persistencia de la brecha en el acceso a la vivienda entre los grupos en situación de vulnerabilidad, incluidas las personas gitanas, y el resto de la población, debido a factores como la pobreza y la exclusión social, la falta de medidas políticas o inversiones significativas, la disponibilidad limitada y la mala calidad de la vivienda social, la discriminación en el mercado de la vivienda y la segregación. El Consejo reconoce que «los obstáculos que a menudo encuentra la población gitana para acceder a una vivienda adecuada refuerzan el círculo vicioso de la pobreza intergeneracional y las violaciones de los derechos humanos». Además, señala el hecho de que «el «antigitanismo» es una forma de racismo llamativamente extendida […]. Todos los Estados miembros de la Unión Europea han reconocido que el antigitanismo supone un obstáculo a la inclusión, de ahí la importancia de combatirlo”.

Según el Consejo, a pesar de los instrumentos políticos, financieros y jurídicos existentes y de los esfuerzos ya realizados para abordar la desigualdad en materia de vivienda y las privaciones que sufren las personas gitanas, en varios Estados miembros persisten las desigualdades en el acceso a la vivienda para estas personas. 

Se subraya que la cooperación transnacional y el aprendizaje mutuo son esenciales para el proceso de erradicación de la segregación de la población gitana en materia de vivienda, incluso para mejorar las condiciones de vivienda de la población nómada gitana en los Estados miembros en los que existen estas comunidades, así como de la población gitana que se desplaza dentro de la Unión Europea, que accede a oportunidades de empleo estacional o de corta duración.

En este contexto, el Consejo invita a los Estados miembros a que:

  • De conformidad con sus respectivas estrategias nacionales para la población gitana, «adopten medidas concretas para mejorar la situación en materia de vivienda de la población gitana y erradiquen la segregación en materia de vivienda allí donde existan asentamientos gitanos segregados», haciendo uso de las distintas herramientas financieras disponibles a escala europea y nacional para este fin, incluidos el FSE+ y el FEDER, así como los instrumentos e iniciativas en el marco de NextGenerationEU e InvestEU. Subraya la importancia de garantizar una complementariedad efectiva en el uso de las distintas fuentes de financiación.
  • Dediquen los recursos financieros adecuados para establecer, mantener o mejorar las infraestructuras necesarias en los barrios desfavorecidos en términos de servicios esenciales (por ejemplo, transporte, agua y saneamiento, sistemas de alcantarillado, redes digitales), y el acceso a los servicios públicos y privados (como la recogida de basuras, centros de salud, escuelas, alumbrado, electricidad, gas y redes de comunicación, incluidas las conexiones telefónicas y de Internet), teniendo en cuenta al mismo tiempo el uso de tecnologías innovadoras, digitales y ecológicas. Todas las intervenciones deben ir acompañadas de medidas activas de desegregación.
  • En los casos en que la población gitana tenga dificultades para beneficiarse de las políticas universales de vivienda, pongan en marcha iniciativas de vivienda para las comunidades gitanas vulnerables, así como para otras comunidades vulnerables, e incluyan salvaguardias y criterios de inclusión en las estrategias nacionales de integración de la población gitana.
  • Ofrezcan información y formación sobre la igualdad de trato y la lucha contra el antigitanismo y la discriminación al personal pertinente de los servicios de vivienda y de otros sectores como los servicios sociales, la educación, el empleo y los servicios sanitarios, así como de las administraciones locales.
  • Garanticen la participación en los procesos de toma de decisiones de las familias que viven en asentamientos desfavorecidos, realizando esta labor de la mano de la sociedad civil gitana europea.
  • Identifiquen los recursos financieros comunitarios, nacionales, regionales y locales disponibles para apoyar la erradicación de la segregación en materia de vivienda que afecta a la población gitana.

Invita a la Comisión Europea a:

  • Apoyar a los Estados miembros en sus esfuerzos por abordar el problema de la segregación y la privación en materia de vivienda, cuando existan, en consonancia con la Recomendación del Consejo sobre la igualdad, la inclusión y la participación de la población gitana (2021) y, cuando proceda, tener en cuenta la Resolución del Parlamento Europeo sobre la situación de la población gitana que vive en asentamientos en la Unión (que insta a la adopción de medidas a escala nacional y de la UE, incluida la puesta en marcha de un plan de acción de la UE para erradicar los asentamientos en los que vive la población gitana para 2030), así como el marco estratégico 2020-2030 de la UE para la igualdad, la inclusión y la participación de la población gitana, incluido el examen y el debido apoyo a la aplicación de los fondos de la UE invertidos en vivienda e infraestructuras.
  • Fomentar acciones concretas para garantizar el acceso efectivo y real de la población gitana a una vivienda no segregada, adoptando un enfoque que reconozca que una persona puede ser discriminada por su origen racial o étnico y, simultáneamente, por su sexo, religión o creencias, discapacidad, edad u orientación sexual, y prestando especial atención a los jóvenes y los niños, así como a las víctimas de cualquier forma de violencia contra las mujeres y de la trata de seres humanos.
  • Fomentar la cooperación transnacional y el intercambio de buenas prácticas entre los Estados miembros.

Además, el Consejo también invita a la Comisión Europea y a los Estados miembros a que «sigan utilizando la del cartera de indicadores marco estratégico de la UE para la inclusión de la población gitana y prosigan el cumplimiento de los objetivos de la UE establecidos en el marco, incluidos, en su caso, los objetivos cuantitativos o cualitativos establecidos en sus marcos estratégicos nacionales para la inclusión de la población gitana». Así como garantizar “el seguimiento efectivo de los programas e instrumentos de gasto destinados a fomentar la desegregación de las comunidades de la población gitana».


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